jueves, mayo 31, 2007

Mesas cool

No deseo hacer publicidad gratis a Microsoft, pero es el boca a boca, o el boca a oreja francés. El nuevo Microsoft Surface tienen la buena pinta de las novedades tecnológicas de presentación muy cool, muy preparada.

No creo que Microsoft fuese lo que es, o lo que está llegando a ser, sin la presencia -sobre todo estética- de Apple. Creo que salta a la (Windows) Vista.

Lo fascinante, es ver la velocidad a que todo cambia, y comprobar, que, aunque cualquier novedad que nos fascine será obsoleta, incluso entrañable, en un lapso de tiempo corto; asistir a al metamorfosis que crece en proporción geométrica.

Que ustedes lo vean muchos años, y que lo disfruten con salud.

sábado, mayo 26, 2007

Calling Orwell

Empieza a extenderse la preocupación, la indignación; se multiplican los interrogantes en mi mente y en las de mis amigos, no tanto, claro está, en los telediarios (Juan Manuel de Prada llama a los medios de comunicación, medios de adiestramiento, y por lo resultados, estoy de acuerdo).

¿De qué preocupación hablo? De nuestra seguridad... o no tanto. De lo que quieren que escribamos como seguridad en nuestros diccionarios mentales, cuyos redactores, no son nuestros amigos respetados -nunca lo suficiente, y menos en España, claro- de la Real Academia de la Lengua, sino telediarios, periódicos, televisión opiácea... y otros medios donde no siempre es fácil discernir la (¿des?)información.

Y para ilustrarlo, este post de mi inteligente amigo.

No sé si el éxito y la buena opinión sobre la película La vida de los otros (Das Leben der Anderen, de Florian Henckel Von Donnersmarck) se deben a que la historia es pasada... reciente... más reciente que pasada... tan reciente... que no resulta tan pasada... Sospecho que nos despierta ciertos temores actuales.

Si añadimos los posibles usos de toda la información de cada usuario contenida en Google (que uso tanto como vosotros)... ¿quién se cree que la Stasi cayó como un ladrillo más del Muro de Berlín?

¿Preocupados? Yo sí, y más teniendo en cuenta que todo esto sucede mientras vivimos nuestras vidas durmiendo la siesta al arrullo monótono y adormecedor de las letanías informativas, en una modorra mental prolongada; el gran sopor.