sábado, noviembre 19, 2005

El altavoz

Para inmiscuirse indefenso entre la multitud y ser uno más, el pequeño altavoz negro con soporte se mezcló con la masa de la gente de la calle Preciados y renunció a hacer lo que mejor sabía hacer; y calló. ¿Cómo ser uno más cuando uno es un altavoz ¡y se calla! y no para de observar a los demás?

Canciones y quienes las escriben

Quiero agradecer a todos los que han compuesto y escrito y producido y aderezado y adornado y rematado las canciones que me han hecho reír, llorar y emocionarme, como Solo tú, de Matia Bazar, que ha estirado con fuerza las comisuras de mis labios en un momento antipaticón.